Hay muchas personas en el mundo que tienen miedo de tratar sus dientes y directamente, no van a dentistas. Por tradición, este problema no recibe mucha atención, y las personas tienen que lidiar con los dolores de dientes por sí mismas. Lo más terrible de esto es que, como resultado, los dientes se convierten en víctimas de esta fobia, y como consecuencia obtenemos un tratamiento dental más complicado de lo que podría ser.
Instrucciones:
1.Siéntate en una silla cómoda, trata de detener los pensamientos en tu cabeza y simplemente no pienses en nada por un tiempo. Minutos más tarde, imagínate que está en una consulta del dentista, en la silla y éste es su amigo que está listo para escuchar todos sus miedos.
2.Concéntrate en el problema y haz una lista de por qué estás experimentando miedo: tienes miedo a lo desconocido, tienes miedo al dolor, no confías en el dentista o en sus métodos de tratamiento. ¿Cuáles son las causas de tus miedos?
3.Intentamos con calma aplicar la lógica y encontrar una solución para superar cada miedo y comparar la solución con lo que obtienes como resultado de rechazar un tratamiento. Encuentra un buen médico y aguanta un poco de incomodidad por la inyección, o sufre el dolor de muelas severo y como resultado la perdida de todos tus dientes.
4.Mírate en el espejo, observa cuidadosamente tus dientes sin temor y entiende que las posibilidades de la odontología moderna actual son tales que la solución puede restaurar sin dolor y de manera confiable tus dientes, en casi todos los casos. Y cuanto antes te pongas a cuidar tus dientes, más barato y más fácil será el tratamiento.
Presta atención:
Consejos útiles:
El miedo principal siempre es lo desconocido. La incertidumbre se puede superar: busca un dentista recomendable y que trabaje oficialmente con tecnologías confiables.