El ácido fólico, conocido también como vitamina B9, es esencial para numerosas funciones en el cuerpo, destacando en la síntesis de proteínas, la producción de aminoácidos y la formación de ADN y ARN. Su hallazgo en las hojas de espinaca representó un avance importante en el campo de la nutrición.
Importancia Durante el Embarazo
El ácido fólico es crucial para las mujeres embarazadas y el desarrollo del feto. Juega un papel fundamental en la formación del tubo neural, que se desarrolla en el sistema nervioso central del bebé. Por ello, a menudo se le denomina la «vitamina del embarazo». La falta de ácido fólico durante el primer mes de embarazo puede causar serias anomalías en el desarrollo fetal, como hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro), hernias cerebrales o anencefalia (ausencia de la mayor parte del cerebro, cráneo y cuero cabelludo). Así, es vital asegurar una ingesta adecuada de ácido fólico incluso antes de la concepción.
Beneficios Más Allá del Embarazo
El ácido fólico no solo beneficia a las mujeres embarazadas. Contribuye a mejorar la calidad del sueño, la función nerviosa y el manejo del estrés. En mujeres no embarazadas, el ácido fólico puede ayudar a retrasar el envejecimiento, estabilizar el estado mental y mejorar la salud de la piel. También favorece el crecimiento saludable del cabello y las uñas. Estudios indican que niveles adecuados de ácido fólico pueden reducir el riesgo de cánceres de ovario y mama.
Consecuencias de la Deficiencia
La carencia de ácido fólico puede llevar a problemas digestivos y hepáticos, somnolencia persistente e insomnio. Esto puede impactar en el estado de ánimo y la salud de la piel y el cabello, resultando en cabello apagado y débil, bolsas bajo los ojos y piel flácida y sin brillo.
Fuentes Alimenticias
Dado que el cuerpo no produce vitaminas esenciales por sí mismo, incluido el ácido fólico, es importante obtenerlas a través de la alimentación. Las fuentes de ácido fólico incluyen carne, lechuga, espinacas, brócoli, soja, plátanos, cítricos, frambuesas, espárragos, arroz integral, frijoles, fresas y aguacates.
Consejos para Almacenar y Cocinar
El ácido fólico es sensible a la luz solar y al oxígeno, por lo que se recomienda almacenar las verduras en el refrigerador. Al cocinar, es mejor minimizar la exposición al agua, ya que la vitamina B9 es soluble en agua. Cocinar al vapor o saltear las verduras ayuda a preservar el contenido de ácido fólico.
Incluir una dieta balanceada rica en ácido fólico es fundamental para la salud y el bienestar general, especialmente en mujeres en edad fértil.
Recuerde que la información obtenida de fuentes noticiosas no reemplaza el consejo médico profesional. Antes de tomar cualquier decisión, consulte a un especialista.